Grumak, el Aplastador
Más corpulento que su hermano, Grumak levanta una pesada maza sobre su cabeza, listo para dejarla caer
con fuerza devastadora. Su piel, de un verde oliva apagado, se camufla con las aguas turbias del río,
mientras sus escamas verdes le dan una apariencia pétrea. Sus ojos rojos arden de furia y su linterna
de las profundidades brilla con cada respiración, iluminando el rostro de quienes saben que no podrán escapar.